Me quedo aquí
en medio del silencio
en el eco de una palabra
por la onda imperceptible del viento
la gota de una lágrima sacra
palpitando al sol
buscando renuevo
la chispa viva
nacida entre las manos
parir fecundo
cometa ardiendo
la creación...
Me quedo aquí
en el vendaval que no es de lluvia
sino de misterios
inimaginables mariposas
que despiertan en los pliegues
de ojos vivaces
y se estremece en voz de aire
que viaja sutil como vilano
y duerme en la azul almohada
del limpio sueño
la conexión...
Sí, me quedo aquí
en el canto del ave
descubriendo primer aleteo
arrullo suave de la paloma
del escarabajo traslúcido
que despertó el asombro
y la sonrisa
de la ventura al caminar...
Me quedo aquí
en medio del follaje más vivo
porque soy ave sin jaula
trinando de madrugada
ese gorjeo universal
llamada libre
la hermandad...
Me quedo aquí
a esta orilla del mar rosado
del mar fluyendo
en caracolas de terciopelos
frutos de los hijos de ese universo
que hacen caminos
lo bien habido
rescatando sueños
para encender la nueva rosa
que queda brillando
por la azul inmensidad.
Meulen/2015