Tú vuelas los quebrantos de un amanecer mustio
de esa mañana nublada.
Por las abruptas montañas
se peinan las crines del caballo montañés
estremeciendo las tejuelas de la casa...
Encadenada al olvido
retrotraes apenas un sigilo
un recuerdo encanecido
que se resquebraja en la hojarasca
de la levedad del pensamiento
los augurios no sirven a este hora
menos aves peregrinas
y coleópteros ciegos...
Vago y torpe despertar
ojala se funda con la ola gigantesca
del inmenso mar
que su tristeza no alcance a cuajar
la sangre latente del corazón
el trino fecundo del ave de tus sueños
estallido de luz en la flor primaria
renuevo de tus alas ancestral
fuerza viva de tu palabra estrellada
que deja rastro en ojos de cristal
que sostiene el signo fértil
de la esencia de tu voz
la cascada de nombres cultivados
en la fluidez del fuego
en ritos de agua, tierra y sal...
Meulen/2015