Y te esperé a mediar la vida
arrojando sobre el mar
cantos de gaviota adormecida
Y te esperé de la noche al día
encumbrada en un sueño
que del ave a su cielo repetía
Luces de neón y maravillas
encendió las calles , la amanecida
el alma llorosa se estremecía
Un largo silencio invadía
luna vagabunda su noche vacía
tan largo fue esperar que moría
Dilema huido voló otro día
las flores nacieron en delirios
el alma volvió , florecía
Y te esperé y llegaste ambrosía
depositando tu delicia renacida
grandeza , pureza única latía
Y te esperé y la inmensidad nacía
el germen de lo más amado
donde todo dolor cubría
Y te esperé y llegaste de nuevo
prendiendo centro la existencia
temblando en la raíz vencía
Y te esperé y ya no hay olvido
toda la luz en partículas vivía
ave de su vuelo sacra profecía
Y te esperé y te estás
en el rincón más profundo
de mis noches y mis días
Vives en mí como la Luz
que alumbra el camino
por donde solo tu voz prevalecía.
Y te esperé y has llegado
fruto de lo vivo y lo más sagrado.
Meulen/2019.-