Se desata el desaliento
el miedo
lucha innecesaria
los sumerge por las aguas
todo aquello que malgasta
el tiempo
en dilemas vanos
ataduras sin sustancias...
Entonces por la lluvia
gota a gota se lava el ser
lava el alma ensombrecida
huye de la sombra apegada...
Viene una gota de luz
abajada
rehace otro sueño
por la tierra azulada
y despierta plácida
la belleza en capullos
y llena su copa
antes casi vacía
por ansias infecundas
y al dar paso
a ese rayo de sol
le deja una huella rubia
prendida sobre la almohada.
Meulen/2024
2 Corintios 4:6-9 . Porque Dios, que dijo: «Resplandezca la luz en las tinieblas», hizo brillar su luz en nuestros corazones y nos ha hecho comprender que es el resplandor de su gloria lo que brilla en el rostro de Cristo. Pero este precioso tesoro lo guardamos en una vasija de barro.