Camino de blanco lirio por la montaña se abría
camino de hermosura alba donando riqueza viva
susurro de tu respiro por donde el ojo siente
y el alma se estremece embellecida...
Ver la luz donando al agua vida
en un ir y venir la memoria se expandía
por el lienzo del azulado allí placía
cuando la madre anduvo por esta tierra lejana y fría
sin embargo sus ojos como los míos
la hicieron mía...
Vivirá su recuerdo de rosas blancas por ese camino imposible
por donde viajero arriesgado cruzó para conocer la otra gran orilla...
(Quien no arriesga no sabe de maravillas!)
La inmensidad regalada en la magnitud del día
remeciendo todo en esa visión encendida
que de abruptos caminos nos ofrece la vida
y que de ese sentir se nos aprieta el corazón
y se nos abre preguntas del saber primero
tanto latir reseco , llanuras de luz tocando cielo
cuanto del sentir cultivado en ese ver lejano e incierto
que gran fortaleza cubre al hombre juglar pampeano
que desde su cuna en ese suelo yace su pie firme
para decirle al puelche:¡ aquí vivo , aquí muero!
Y descubrir la otra orilla magnificada
sabor salitre la bocanada
palpito azul recóndito encuentro pleno
tocando el pie , la mano el elemento
donde se funde profundo remecer de los adentros
el líquido que nos contiene
en todo ese mar de río de insondables sueños
donde despierta levante la otra cara de fuego
que yace en la sangre ígnea de los primeros
que hicieron ruta hasta lo nuestro
regando la semilla de ese lado choique
al otro lado copihue , mote y canelo...
Donde la luz se manifiesta poderosa
Anti perlado velando sueño
poderosa sincronía , estremecidos huesos
sangre vertida de luz, azur y fuego
arrolladora conexión al universo
donde se queda prendido por siempre
el linaje donado de mis ancestros...
Meulen/2015
(Viaje a Argentina por la ruta 23, al Atlántico)