Feroz el viento castiga a manos llenas
de agua, de arena
Tierra cercenada
origen desmembrado de este tiempo
y del otro
que poco queda del azucarado
lo primordial...
¡Vendaval desatado
llévate feroz las miserias
la carencias de los siglos
por lo que se batalló tanto para ser y no fue
llévate la herencia de esos siglos
de esfuerzos vanos
dedos encallecidos
buscando sustento sin encontrarlo
ni en las migajas de un papel!
Ay! Llévate los tantos sufrimientos
de estos desventurados de los bienes y amores
llévatelos y no les regreses
del otro paraíso.
Y déjame a mi,
hijo del silencio
perdido
en el mundo del nunca jamás…!