Por esta estela de mar te reclamo
ápice de mis suspiros
por donde se fue a navegar en alas de gaviota
el dulce abrigo de tu olor de sal que vivo...
y pasan los días atalayas
inundan mis ojos salinos
¿adónde es qué has dejado tus huellas?
que solo silencio y vacío me deja
tal como sin fulgor del estío.
Silente sin nombres se muere la tarde
si parece que todo se anubla sin sentido
pero no en mi corazón
el largo sentimiento de tu querer
perpetuado en el cuerpo
la sublime esencia
de que existimos.
Así te busco y te reclamo a esta vera
por ese amor de tu gracia
que penetra hasta los huesos
y que se estremecen renacidos...
Quizás sea mi arrogancia que busca
tener en mi alma la convicción
de que en tu abrazo pervivo
pero ya se que basta el efluvio de tu ver
que onda celeste llega sucinta
a mantener en el pecho
la llama de lo auténtico vivo!
Meulen/2022
1 Juan 4:8- El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
1 Juan 4:16- Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él.