Hemos de creer que el viento
es culpable de traernos palabras
ya casi en olvido
ya casi en nebulosas
estertores de noches alegres
calores de frías mañanas
que nos despertó el estruendo
de una ventolera
y nos estremeció la vida
deshabitada de tu amor
porque el egoísmo no permitió
que se grabará a fuego
el clamor de tu voz añeja...
Meulen/2021
Respiré tantas veces la sal
de esas olas que venían
a traerme voces de ti y de ellos
voces de lluvias y del río encorvado
de esas premisas levanté fundamento
sacudí cenizas para reconocerte
para desencadenar el hilo de tu palabra
de tu nombre primero
y saber que latías en mi sangre
como savia de copihues y pomares
plenilunio sobre el agua...
Cantando llenó la copa
para su víspera más allá
de la septuagésima hora
que nunca se sostuvo como zozobra
y quejas atribuidas a la vida marginada...
Fue esa voz portentosa
que levantaron
en bien cada día mis alas
y hoy renuevo tu canto
de gaviota enamorada...
Meulen/2021
Hay un rumor de olas
que se acerca a la montaña
canciones del ayer al hoy
sembrando partituras de voces
las más amadas
sostienen el aliento del paso
que a veces se hace denso
al despuntar alboradas
el ave trae en sus alas
las sales y dulzores
de la Estrella del Mar
para enriquecer el alma
y florecer de rosa
que en su seno se sellara
el perfume más profundo
para encender las pupilas
y hacer de tu camino agreste
un sendero que te lleva
por otra linde anhelada
donde la real valía se prodiga
a quien se entrega
a sus manos
refugio bendecido
Faro del destino
sostén eterno
de la Luz del Alba.
Meulen/2021
