Al mediar la vida , al doblar una esquina uno aprende una y otra vez a evaluar sus ideas o creencias en lo que comprendes de la vida, que de ella te alinean en el caminar y de cómo eso influye en la forma de ver los sucesos y de la forma en que estas nuevas miradas influyen en la manera de tratar y comprender a otros, que es lo que debería alcanzar nuestra capacidad de amar.
Redescubro que soy convencional, como las ciruelas que nacen años tras año en el mismo árbol y quizás de la misma flor, aunque hoy me convenzo que igualmente son diferentes, nada es semejante aunque cuelguen en racimo de la misma rama...
eso me machaca la naturaleza desde mis inicios.
Recorro el patio de mi vieja casa materna...De pronto, me nubla un dejo la visión de las plantas de cactus que rodean la casona, parecen un mal presagio sus hojas carcomidas , así se asemeja aquí en este hogar , que parece derrumbarse en el núcleo elemental que le llamaban familia, otra vez compruebo que nada es para siempre y que debemos recurrir otra vez al resquicio ancestral, de la resiliencia para sostenerse, los que aquí porfiamos con la idea que los lazos del amor familiar son los más relevantes en la hora de decisiones de cómo vivir nuestra existencia y de saber cuando abrazarnos ante el dolor.

Aprender es una constante, no por lo que hilvanan hoy mis taciturnos pensamientos, sino porque la vida nos enseña otra vez como hacer para enjugar la lágrima , comprender desde la ausencia física a la presencia espiritual , esa que si uno forjó desde el corazón no debe desecharla sin más , sino que de a poco sostenerse y darle un nuevo valor, por su valía como ser humano y la riqueza que se queda en la memoria...

Escucho cantar a mi hermano en la ducha y reaprendo de su entereza a sostener esos momentos hermosos que él guarda de seguro en su corazón y le servirán o le han servido para de a poco manejar su enojo, la pena , el desamor y que él, sabe que a pesar de todo sale fortalecido por los ojos chispeante de su niña, de sus hermanos menores como llama a su gata y perros...entonces se alivia mi sesgo de nostalgia y pena...hoy como ayer veo a salir el sol...
Sin embargo me duele la desconfianza, la desatención , cuando uno creyó que sembró e hizo todo lo adecuado y más para forjar esos lazos que se desechan hasta sin consideración...
El amor es doliente, lo resiste todo, eso vuelvo a entender y a revivir , no es la primera vez que hemos de perder , ni será la última, pero como humano que somos ,que soy, no deja de sentirse y se que en los besos de mi niña -ahijada , en los abrazos de mis hermanos y demás sobrinos seguimos unidos en esa palabra tan grande que nos legó mi madre y ella encarnó a nuestro andar , la familia se hace desde la sangre y del corazón y es lo que perdurará al fragor de la existencia.
Si hoy te veo sonreir
en la maraña de suspiros evacuados
de mil nostalgia y del olvido
en la sabiduría del perdón
se alce tu alma prodigia de luz y sabores
los dones que entregas a Dios por el amor.
Voces de aves cantando en tu jardín
teje sapiencia del amanecer
aprendices somos de este hoy y mañana
cuando el sol siempre vuelve a nacer...
Meulen/2020