Te dejé ir y no me arrepiento
nunca entendistes que tan poco faltaba
para hacer eterno momento
y te di mi corazón a tajo abierto
nada de lo que se vive así de intenso
puede ser causa ahora de arrepentimiento.
Tanto te di y me quedé a la deriva
alcé alas por sendas tan lejanas y
partí a buscar un sueño
por rutas tan desconocidas...
así dejé todo la vía segura
y no importó entregar hasta lo que no tenía
al soñar con un brillo de ojos amanecía
al soñar con un brillo de ojos amanecía
pero aunque presumiendo el falso querer
del corazón amurallado que solo ansía
buscar como volar, sin miramientos
deja al fin su hueco al frío invierno...
deja al fin su hueco al frío invierno...
Y aunque me lograste engañar
de lo vivido yo no reniego
estar sola nunca ha sido mi tormento
pues hay tanto nido empobrecido
que de migajas no se hace fundamento
me libre del falso querer
por el que se me perdió
hasta la brújula de mi tiempo
hasta la brújula de mi tiempo
sin embargo lo mejor de la vida
se funda en otra orilla
y teje alas del amor cierto
donde se sella la sustancia
bendecida de mis sentimientos
y si tú, por un momento
has sentido arrepentimiento
eso no será mi motivo
de los hilos de mis pensamientos
a orilla de mi mar
va y viene la existencia
llenando de colores nuevos
la ruta de mi barca
que hace rato ya navega en pos
de lo que brilla en su centro
abrazada a la niña de mis sueños.
abrazada a la niña de mis sueños.
Meulen/2018.-