Estas aquí en el asombro de color y forma
y grabando en la piel la espina de tu nombre...
rastros que se quedan más de la cuentapegados al recuerdo lacerado , no olvido...
y desafiante te instalas en el jardín
esperando la vida que a tu alrededor vibra
y que en furibunda retirada
huyen presurosos de tus espinas!
La belleza atrapadora de tus manos
a la pobre abeja espera en la jugada
de tu mirada que deslumbra y encandila...