Navegante desconocido subido a la barca
desde su abordo la estrella de la noche nos llamaba
cual embrujo de peces oliendo el viento
captando la simies y néctar que conectaba
vastó nada al fulgor de los rayos de la noche
para que mi corazón de boba eclipsara
las olas besaban mi rostro a su rostro
clavado así al ser la honda mirada...
mas sustancia que solo fue quimera que ni por la sal
perpetuó otra llamada...
Al llegar al arribo comprendí
lo poco que valen las insustanciales ansias
que no alcanza a pegarse en el aliento
más que el suave toque de la brisa
dejando la memoria disgregada...
y después el mismo viaje me demostró
que fácil es el ardid de un alma ensombrecida
queriendo de un sentir breve hacer ganancia...
Navega al viento la preñez madura
del ave auténtica que plañe en mi alma
plena de bosques y de mares
durmiendo olorosa cuna de montañas blancas.
Meulen/2023
- 2 Samuel 22:3-4. Es mi Dios, el peñasco en que me refugio. ...