Y vengo como tú
oh! piedra pequeña
de tiempos inmemoriales
indescifrables motivos nos liaron
diminuta piedra , peñasco, roca ligera
rodando como los otros desde siglos
al camino del devenir nos lanzaron...
sin nombres
de colores ígneos
curi, wenche curu, blanco
kalfu del cielo
rojo de la sangre vieja y nueva...
Así en este destino trashumante
tirada cual guijarro orilla de ríos, de mar
al fondo de una ladera
cimentando la huella de la carretera
enterrada en el fondo del fango
después que arrecia la anega
después que se desborda la tierra,
o resecándose al sol impertérrito
que requema su esencia entre la arena
o se hace agua por momentos
cuando del volcán ruge
desde el vientre materno
y la dispara como una tea...
Y así como tú sigo
reluciendo por lo hondo de una noria
centelleante corazón de piedra
ailin , ailin de anti!
de mármol ,
de laja ligera...
Así en el fondo de la sustancia
brilla el corazón de la piedra
ágata pulida que arde
en el refugio último
de cristal maduro
donde se sostiene la vida misma
con toda su materia.