Y fueron largos días
almacenados entre líneas
en imágenes simples
pero certeras
que llenaron las horas
tejiendo posibles a breves bocados de aire
cordillera adentro
almacenando en el mar del pensamiento
dejando en cada esquina momentos
suponiendo lo que el sol traería
por otro mañana
acallando palabras funestas
y presagios sin nombres
por esas calles húmedas
todo se iba armando
entre los enigmáticos fulgores
de los manzanos en flor de la única plaza
y el centelleante colapso del sol
que de tanto en tanto
visitaba la pequeña ciudad
así parecía abrirse la corola del sentir
nadie podría decir
que fue vano ese período
desperdiciando instantes al abrir el corazón
a un palpito de la vida
y redescubrir al fin con el paso del tiempo
qué fue justo buscar por esos caminos
hasta lo indescifrable
y después entender que no hay caminos sin cruces
que al final sólo quedarán
si acaso esos breves o grandes motivos
y al fin saber que todo se aleja
y que no duele
abrir un pasadizo en la memoria
vaciarla para volverse a llenar
con otras esperas
por la eterna búsqueda del ser
que nunca termina
que nunca llega...
(M.Valdés/13)
"tejiendo posibles a breves bocados de aire".
ResponderEliminarDispuesto a rellenar sus pulmones con nuevas andanadas de ese aire limpio, poderoso que nos hace sentir la amada y querida poesía que brota de palabras volátiles que ese viento atrapa.
un saludo
Antonio
Querida Meulen:
ResponderEliminarTus versos reflejan lo más profundo de tus sentimientos. Y es verdad que uno vive cada día como anhelando algo, pero lo cierto, y como tú dices, es que la búsqueda de nuestro Ser es un camino eterno, sin principio ni final.
Te envío muchos abrazos para Chaitén. Aquí, en España, tenemos los hornos a tope, de calor estival y de corruptelas políticas.
el tiempo es una constante que no perdona ni devuelve oportunidades, es un viejo mañoso que se devora los sueños que gestamos y la vida que pulsamos
ResponderEliminarbello y reflexivo poema Magdalena, el tiempo , las calles, los pueblos, las personas, el paisaje en sí, son todo una sucesión imparable y caducable en este planeta que se mueve
besitos y mil gracias por todas tus huellas Magdalena
Meulén, tu poema es un tránsito constante de la vida, un pasar de calle en calle, de experiencia en experiencia...en busca siempre de la esencia,de la verdad y del sentimiento,que no muere y es eterno...
ResponderEliminarMi gratitud por compartir la vida.
Mi abrazo inmenso y mi cariño siempre.
M.Jesús
Antonio
ResponderEliminartejedores de sueños somos día a día vamos prendiendo esa llama...por fortuna quizás eso nos mantenga como especie única aun titilando por esta parte del universo....
y esos sueños si son cara a la tierra nos hace más tangible y posibles..
gracias!
Hola Mar
ResponderEliminarGracias amiga
entiendes bien este proceso de anhelos profundos y otros no tantos
que día a día uno va construyendo...
y claro que hablaba de ese andar
por mi antigua ciudad...hoy ya no es posible vivo ,as la norte de alli´pero es muy parecido la geografía y el clima...
claro que no existe la plena tranquilidad que había allá y que me hacia tener mas tiempo para todo....
estas fechas estoy d vacaciones d invierno por 3 semanas ya llevo casi 2 y aprovecho en compartir mejor...
abrazos sinceros
gusto d e verte amiga
espero estés muy bien!
Ay querida Elisa
ResponderEliminarcuanta razón tienes
por eso somos solo nosotros los responsables de lo que estamos haciendo en nuestro camino
nadie más puede ser responsable de ello que nosotros mismos...
un abrazo amiga!
M.Jesús
ResponderEliminarsin duda que somos dueño de nuestra historia
y de donde cruzamos
por donde vamos caminando apoderándonos de nuestra vida!
y el camino es largo aún por recorrer...
gracias!