Recorrí por rieles vetustos, la única huella visible entre la abrupta naturaleza no sembrada,
los pies descalzos agotados de su paso,
Quedaron tantas veces detenidos en medio de la larga tira de herrumbe oxidada,
cansada sosteniendo al hijo en sus brazos, el morral pesado a la espalda...
huella de dolores y de alegrías, recorrí ignorante de lo que a ella tanta carga le pesara...
como pesan los punurias de las madres , que deben labrar la tierra por el pan cada mañana...
Ella de a poco iba avanzando con los hijos por ese sendero, que llevaba a otro lar de cerezas y manzanas...
días aciagos de su llanto silencioso me llega y pido al cielo perdón ,
por no entender su justa brega, porque mi porfiadez de niña, tantas veces,
me negaba a caminar y perdida en matorrales jugaba...
Retrotrae la memoria eso si , los millares de ángeles que nos acompañaban
y que de tu mano ¡Oh, mi Dios , nunca la soltaras!
Meulen/2023.-
Solo se comprende la infatigable labor de nuestros padres cuando ya no están, pero es la vida, es el crecimiento normal de cada persona. Si fuésemos conscientes de todo a temprana edad, no seríamos niños.
ResponderEliminarLa foto me recuerda esas bellas líneas del tren del sur, de ese tren que se interna entre pinos, canelos y matorrales.
Abrazos querida Meulen.
Tatiana, me crie orillas casi de una línea férrea ...se de trenes a caldera de carbón, increible!
EliminarMe gusta rememorar en este tiempo...bueno muchas veces lo hago algo sutilmente, pero ahora hice un compilado de esas vivencias de otra manera...muchas gracias.
Intenso e profundo que muito gostei de ler.
ResponderEliminar.
Uma semana feliz
.
Pensamentos e devaneios poéticos
.
Grcaias Ricardo, es otra visión de vida , quien tuvo oportunidad de andar y saber de trenes...Buena semana.
EliminarTemos de caminhar sempre pelos nossos trilhos, ainda que por vezes enferrujados, mas com muito cuidado para evitar, pelo menos, alguns tropeços. É a vida que nós vai ensinando.
ResponderEliminarBeijinhos
Fá
Eliminares un gran aprendizaje también aprender andar en una línea férrea ,sobretodo cuando el tren está por pasar ...me tocó muchas veces verlo pasar al lado ...esos senderos no se olvidan.
Estés bien.
Que preciosidad y delicadeza en tu prosa, ¡y que ternura! me ha encantado querida Meulén, es casi una oración
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Carmen, recuerdos que me llevan a lugares muy bellos , queribles y sobretodo que edifican.
EliminarAbrazo.
Un camino sembrado de esperanza hasta llegar a un destino mejor, solo las madres son capaces de sacar fuerzas aún cerca de la extenuación, el amor hacia sus hijos es el milagro.
ResponderEliminarEs emotiva y preciosa tu entrada.
Cariños.
Kasioles
Kasioles, bien dices...toda madre tiene esa sabiduria innata y otorgada por Dios , para saber conducir a sus hijos e hijas...aprendí de ella el arrojo y no tener miedo a lo que venga...no era menos temerario esa ruta donde casi nadie pasaba por allí,solo el tren .
EliminarAbrazo.
Cuantas historias y cuantas esperanzas parecen trasmitir en silencio los rieles del tren. ¡ Qué nostalgia de esos viajes con los padres a la playa, en el verano! También, a fin de año viajábamos desde Buin, a dar exámenes a Santiago. Los dábamos en el Liceo 2, porque el Liceo de Buin no estaba acreditado en el Ministerio. A la vuelta, el tren pasaba por el puente del río Maipo, y las que habíamos salido bien, tirábamos los cuadernos al agua.
ResponderEliminarLilian
Eliminarpues si igual me tocó vivir viajes felices por el camino de hierro...viajando al norte, a los lagos y más al sur...usamos mucho el tren , tengo muchas historias que contar...Gracias y que bueno que te haya evocado tanto.
Abrazo.
A veces, hasta que no somos adultos, no somos conscientes, de la lucha constante de nuestros padres por darnos algo mejor de lo que ellos tuvieron. Y lo peor de todo es, cuando esa lucha es diaria y simplemente por conseguir el pan de cada día con que poder subsistir, y que por desgracias cada día sucede más.
ResponderEliminarHermosa plegaria o súplica por un mundo más justo.
Un fuerte abrazo, amiga Meulen.
Manuel, las injusticias sociales no se acabarán, antes eran cruentas por el despojo que tenía de su familia una madre soltera con hijos...hoy al menos en este país hay mucha protección respecto a eso y ayudas, las que nunca pudo tener mi madre, como sea ella nos enseñó el valor del trabajo y saber bien ganarse el pan como debe ser ,sin pedirle a nadie ...
EliminarMe gusta recordar las cosas duras , pero tambien agradecer por esa sabiduria que se nos traspasó.
Muchas gracias.
Melancólicas bellas instantáneas de vida, amiga Meulen. Siempre es un placer aprender de tus experiencias y mirada poética...
ResponderEliminarCarlos, así es y en ello se revaloriza lo enseñado en el amor y la fe gracias. Saludos
EliminarLogras transportar a el lector, es admirable y gracias por ello, disfruté de las líneas nostálgicas esta vez
ResponderEliminarGracias Alonit un pedacito de vida que me hace más revalorizar la enseñanza de mi viejita que ya no está a mi lado pero sigue viva en el corazón agradecido, buen fin de semana.
EliminarBuenas noches, Magda,
ResponderEliminarme tocaste el corazon con tus memorias..! de algun modo me llevaste a un viaje por los rieles de la vida junto a tu mama y vos, tan pequeñita e inocente. La imagen de tu madre llevando a su hijo en brazos y un morral pesado a la espalda, me conmovio.
Todo lo que hace una madre para sacar adelante a su familia, es tan admirable.
Ojala que los "millares de angeles" te continuen protegiendo siempre a lo largo de la vida. Te dejo un beso.
Carolina, ocurría tal cual, estimada... Mi madre fue una guerrera silenciosa y de profunda convicción cristiana, nunca la vi regañar, siempre agradeciendo y rezando en tono bajito... Mucho nos enseñó en ese camino y otros.... Nunca me regañó por eso, volvía a buscarme.
EliminarGracias por tus palabras de corazón luminoso.
Abrazo grande.
La lucha diaria por obtener el sustento, Meulen, hace más inmenso el amor de una madre que camina de la mano del Creador.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafael, como hombre de trabajo se que entiendes muy bien esas luchas.
EliminarGusto de verte por el blog.
Abrazo
Belíssimo poema aqui nos traz, amiga Meulen.
ResponderEliminarA luta diária para o sustento e sobrevivência é muito dura. Que este excelente poema bem retrata.
Gostei muito.
Grato pela visita, e gentil comentário no meu cantinho.
Beijinho e feliz fim de semana.
Mário Margaride
http://poesiaaquiesta.blogspot.com
Mario
Eliminarasi es la vida es dura para algunas familias, viendo lo actual sigue en muchos países siendo así , madres criando solas a sus hijos e hijas, llevándolas a la espalda en los campos de arrozales, y vegetales...
Mucho se ha avanzado para algunas , pero en otros lugares del mundo sigue siendo dura el trabajo y la vida para la mujer noble que ama a sus hijos y lucha por ellos.
Abrazos.
Palavras profundas e sentidas que tocaram o meu coração.
ResponderEliminarDeus sempre nos acompanha e ajuda ao longo da nossa caminhada.
Beijinhos
María
Eliminaruno aprende mucho en esos momentos, acompañaba después de más niña a las siembras y cultivos a mi madre, de hecho muchas veces ayudé a sembrar papas y cultivar grandes huertas de arvejas, porotos y verduras, me gustaba limpiar la sementera y comer de ella rabanitos ,frutillas y demás...es duro a veces trabajar, pero jugaba y trabajaba y nunca fue denigrante para mi, ayudar en esos trabajo me enseñó a ser disciplinada.
Muchas gracias.
Que lindo Meulen, me encantó leerte. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias estimada lindo día
EliminarPura delicadeza. Bellísimo lirismo.
ResponderEliminarDe adultos valoramos más a los padres, en este caso a la madre. La infancia transcurre en otro plano.
Abrazo, Meulen.
Verónica, así sucede siempre... Tengas una buena semana 🙏🌺🍃
EliminarPalavras tocantes, neste belo poema, onde a sensibilidade se deixa descobrir em cada palavra...
ResponderEliminarAdorei ler! Um beijinho!
Ana
Gracias Ana
Eliminaren el camino de la vida , vamos aprendeindo paso a paso...abrazos.