El signo del camino.

De preguntas a veces despierta la mañana
cosas inusuales que asoman a mi ventana
el signo que recorro en mi camino
mirada desde la sangre , lo celeste , lo terreno
lo ancestral o lo divino...
al nombre , al silencio, la libertad embanderada
lejos de amarres angustiantes,
cadenas del estigma de hembra sentenciada
para ir trajinante frenesíes por otras alboradas
Mas, ¿cómo levantar verdades en medio de supuestos?
sino fuera de certezas y no inciertos 
que se atesora por lo llamado "nuestro"
cuando cruje en el hueso el paso del tiempo
vienen a latigar los momentos
pretérito insepulto de períodos insurgentes
lengua de ave migratoria surcando mares
y montañas, tras la  búsqueda del sustento
de otra cama , otro fuego , otros alimentos
ardido en el corazón insurrecto
que se desbordó en los sueños
y preñó el arcoiris con versos azules y negros
de dulzores y ajenjos
cabalgando olas de lluvias
los signos inconexos liados al sinfín
palpitando hasta el hoy 
las manos libres, los pies lavados
en el agua de la sustancia prioritaria
que se aleje de lo oscuro
sino de lo esencial que brilla
aún en este mundo de desidias
y recoge en el vuelo más que brotes de rosas
más que gotas de lluvias olorosas...
Así, por el viento retoma vuelo 
el alma vagabunda y veleidosa
sin embargo no va desprendida
ella nunca deja de sangrar por la vida
no se aparta de la huella primigenia
ni del legado de su linaje indiana
entonces desde la mañana a la tarde sufrida
no hay más que seguir floreciendo
y seguir delirando en toda la ambrosía
en el barco que aún se dirige
por la ruta de la estrella amanecida.

Meulen/2017