Quien no puede decir
que en una caracola este bullendo
Todo el océano maduro
toda la sustancia latente de la Tierra
la voz inconfundible del viento
Todo el azul del universo
Todo el aliento del inmenso mar...
Y los gritos del alma perdida
o de seres invisibles
las mágicas Ondinas
Toda la majestad de la voz weliche renacida
todas las lindes infinitas florecidas
TODO lo que estos ojos imperfectos
ya no verán jamás...!
Meulen/2015
Un gozo leerte Meulén. Has dibujado tu caracola con hilos de plata.
ResponderEliminarUnos versos delicados y bellísimos.
Toda mi admiración.
Mil besos.
¡Buena semana!
Una caracola que has dibujado y pintado entre versos. Preciosa caracola que renace entre las acuarelas de tu alma.
ResponderEliminarUn beso.
Meulén, tu sensibilidad recoge la voz ancestral de la naturaleza y se une en comunión con ella...De pronto te hiciste caracola y nos dejaste en ella la inmensidad del mar y la infinitud del universo...Una preciosidad, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo de luz y mi cariño.
M.Jesús
Tienes razón, Meulén. La voz del mar está en la caracola. Tal vez sirenas canten dentro de ella, pero ¿ No has pensado que quizás se escuchen los gritos de los náufragos que se ahogaron sin remedio? Quizás ellos hablen y llamen a sus seres queridos desde el fondo de ese caracol, pero no logremos entender sus palabras.
ResponderEliminarClaro que bulle ahí el océano¡
ResponderEliminarBesos¡¡
En una caracola se oculta todo amiga. Todo el lenguaje de los peces, de las algas y de las sirenas. Allí quedan guardadas también el sonido de los barcos y de las redes humanas.
ResponderEliminarAbrazos querida Magdeli.
Nadie puede decirlo Meulén. En una caracola está toda la vida marina.
ResponderEliminarHermoso poema!!!
Muchos besanises.
las caracolas son bitácoras de vida
ResponderEliminarson signo y testimonio del tiempo y los cambios
felices quienes hacen su hogar en ellas
abrazos
Muchas gracias amigas por dejar sus huellas
ResponderEliminarpronto las veré de nuevo
les dejo un gran abrazo!