Desatar la tristeza...

Salir de una tristeza sin duda no es fácil,peor aún si esta se agudiza en nuestro ánimo , por motivos que gatillan el dolor ... La tristeza se hará profunda, si se suma a la que viene acumulada o nacida desde la temprana edad , por el descuido primero de quienes debieron cuidarnos y amarnos en su justa medida y luego nunca se dio paso a su sanación, y más aún si el medio circundante en lo social y o cultural , limitan en las reales oportunidades que hay para desarrollarse , limitados en eso , hará el resto...
Y más de alguno caerá preso de la profunda depresión.

Pero, algunos seres son capaces de sostenerse en su vida por el poder de la resilencia, y pueden pasar este escollo, que de pronto quiere adueñarse de todo su ser y esa fuerza interior , les hace seguir adelante, en la búsqueda del destino o de los sueños más profundos y renacer con una sonrisa chispeante al otro día y no una rictus congelado en sus labios....

Quizás mucho antes pudo hacer el paso para traspasar esa valla del dolor triste , aprender a caminar desde el silencio en compañía de las cosas sublimes que conectaron desde la temprana edad en su corazón y cuanto más en su pensamiento, y esas caricias recibidas de los abuelos, de los padres , de algún familiar, lo cual ayudó hacer un fundamento, su valorización, y de esa manera se forjó el peldaño adecuado o la base apropiada para surcar esos caminos difíciles de la vida y salir de esos estados en que por los motivos que sea, se adentra el ser...

Todo ello se resume, al fin, en que puedas despertar un día más a la vida , con toda su maravilla que tiene y siga prendido a esa corriente de vida, como aquella planta nueva que crece y florece en un macetero, o como esa nueva flor que viene asomando en el jardín de tu corazón, por otra nueva primavera...

Sí, todo está tan cerca , para sonreír y verse así mismo y sentirse único ,como esa flor, porque al fin somos únicos en el mundo e irrepetibles y tenemos profundamente en nuestro interior, la fuerza para seguir viviendo, en este peregrinaje de vida, amor y esperanzas, que nos mueve al fin, para alcanzar nuestra personal realización.