Volviendo a la emoción.

 Volviendo a la tierra de los que ya se fueron ,donde perviven las palabras en los álamos , que despliegan sus voces de antaño y me hablan de lugares conocidos y de historias vividas. Por donde caminó mi pie desde niña y  siempre es una alegría volver a caminar otra vez.

Hacía más de dos años que no viajaba a esta zona y fue estupendo volver a sentir el campo, los árboles, las quintas, las aves e incluso me acerqué al camposanto donde descansan los restos de mis abuelos a encender velas.

Por allí se respira aún el ambiente limpio de toda contaminación y el eventual bullicio que se puede escuchar , es el mugir de las vacas, el gozne de las aves zancudas y los bulliciosos treiles y loros...y tanto más.

Hay un clamor de los pinares que siempre me ha gustado oír al anochecer.

Una mirada aquí , de lo mucho que siempre guarda mi corazón , por los recuerdos bien vividos junto a mis tías que viven en ese lugar.

Así como la natura

vamos caminando el rumbo

de nuestro ocaso

 junto a los suspiros 

de los que fueron de nosotros testigos.

Gracias a todos los que preguntaron y me desearon un viaje bonito y claro es poco el tiempo que uno dispone para poder ir y volver , por ello uno visita a los que más puede en el viaje.-

Meulen/2022.-