Dulcera de luz

 Sirácida  18:6 - No hay nada que quitarles , ni nada que añadirles; las maravillas del Señor permanecen impenetrables.-  

                                  

(trabajo personal)

Estremecía la tarde sobre el campo sereno

viene la luz encendiendo el agua sobre el río
se abre el corazón , respira alivio
vuela en alas de luz silente suspiro
descalza camina la preñez nacida
la hoja navega corriente viva
el ave despierta de su sueño atardecido
hay un grito que estalla en su aposento
la lucidez le ha fulminado
ahí ve por vez primera
el color de los ojos más amados
que enardecido aún perduran en su centro.

Juego de ondas correr sobre el agua
cual ánades nadan en orden luminosos
late a sus pies virginales carrusel de caracoles
pececillos traslúcidos estallan en jolgorios armoniosos
carrera de estrellas van en el griterío
la niña se enciende como amanecer vivo.

(trabajo personal)

Tiende el ángel sus verdes alas
tiende el viento sus ropajes transparentes
silva el colibrí en remolino
honda es la seña certera 
que se graba en el pecho flor primera
y de ella sigue la fragancia almacenada
que al hoy la tibieza de su alas
sabe saborear el mejor elixir
de sus horas tan amadas
que de esa dulcera de perlas
sigue prendada sustancia viva
tal como antaño la flecha de luz
se selló a su ser fecundo
y puso un ápice en la comprensión
por lo donado del amor divino
apenas ver
como lo sacro se une con el mundo

y late vivo, vivo!

Meulen/2020

Sirácida : 18-4 -A nadie le ha dado capacidad para proclamar todas sus obras:¿quién podría de entender todas de sus maravillas?

Sirácida 18:8-10 - ¿Qué es el hombre? ¿Para qué sirve? ¿Qué le hace falta?¿Qué es malo para él?¿Cuánto dura su vida?.  A lo más cien años. 

Una gota de agua en el mar, un grano de arena: así es su vida frente a la eternidad.