lunes, 25 de enero de 2016

Intento...



Gime el hombre por desierto
mar , cordillera
su vano intento humano
deshacerse de la fiera
que roe entrañas
pensamientos magros
remese la médula
clama en su agonía 
de roble desraizado
sus huesos perforados 
la tez emblanquecida
a tantos siglos imposible espera
doblegar en él 
indomable montaraz
desolador de tiempos
altar de lo funesto
persigue el sino sin estrella...



Mas, en un dejo
su clamor retumba
corazón latente 
primordial y certera
después de la pasión
ante los ojos del Amor
frene al fin la pestilente pantera
que el clamor subyace
en lo más profundo
cuando el hombre atisba
ápice del resplandor
su alma plena
que nace y vibra en la concepción
dentro de si y más allá
de las humanas fronteras...

Meulen/2016

Tsun Hsiung Chian 

17 comentarios:

  1. Hay que echar fuera lo que nos hace daño, sea como sea.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. intento y logro... al fin. Éste asegurado desde siempre sean cuales sean las vicisitudes a vivir. Cierto que a mayor renuencia al cambio y aprendizaje del despertar, mayor sufrimiento.

    Un gran abrazo, Meulen.

    ResponderEliminar
  3. A veces intentamos mantener encerrada a la fiera que nos araña y nos mata por dentro, hasta que por fin la abrimos la puerta y sale para encontrar su libertad y nosotros podemos renacer desde la nada.
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Intenso poema, y maravillosa la imgen final.

    Mantengo mi interior abierto al mundo, para que nada se enrancie, para que se oreeen mis pensamientos. Para que el espíritu vuele cuando quiera...

    No trato de entender la vida, ni siquiera mis cambios de ánimo. Vivo y dejo que la vida fluya, ojalá fuera tan placida y transparente como en la preciosa pintura de Tsun Hsiung Chian.

    Un beso,

    ResponderEliminar
  5. Qué bien navegas por las profundidades humanas, Meulen.
    Y aún así, hueles a hierba santa y perfumada.

    ResponderEliminar
  6. Meulén, nos dejas esa lucha del hombre consigo mismo...Hasta que aprende a amar y su alma se libera, su espíritu vuela y empieza a comprender la inmensidad de la vida y su propia inmensidad...Profundo y hermoso, amiga.
    Mi abrazo y mi cariño, Meulén.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  7. la vida es un eterno combate. No queda otra cosa que soportarla. Soltar todo aquéllo que lastima , depurar , limpiar.
    Profundo y rotundo tu poema Meulén.
    Todo mi cariño.

    ResponderEliminar
  8. Saludos Rafael L.
    tienes razón...eso hace la diferencia entre cada ser humano..

    ResponderEliminar
  9. Ernesto
    tal es...
    al menos es lo que se espera de cada ser humano
    pero sabemos que muchos se pierden en el limbo
    del nunca jamás...

    gracias , estés muy bien!

    ResponderEliminar
  10. Ilesin
    que bello lo que dices
    es la suma de la aspiración humana...
    gracias

    ResponderEliminar
  11. Así es,dentro de cada hombre hay dos naturalezas enfrentadas de por vida,lo has descrito bellamente Magdeli.Un placer leerte de nuevo.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  12. Tesa

    Gracias por profundizar estas palabras...

    en realidad el espíritu humano es poderoso...yanto en la sombra como en la luz
    al menos espero que sea lo último lo que nos favorezca permanentemente...

    es un aterna búsqueda...

    ResponderEliminar
  13. Tecla

    bueno amiga, son de todas esas miradas en que día a día vamos embutidos...

    soy apenas un ser humano que intenta cada día progresar en eso mismo...en ser un ser humano mejor...gracias

    ResponderEliminar
  14. María Jesús

    somos una lucha compleja...permanente, eterna
    no hemos alcanzado la pisada final...quizás en el momento de irnos en definitiva
    nos llene ese ápice de comprensión...
    en esas profundidades en algún momento cruento de la vida
    nadie se salva...y eso es bueno al final...

    ResponderEliminar
  15. María del C.

    dices bien, la experiencia asoma en tus palabras...
    por ahí caminamos los demás----

    ResponderEliminar

Un saludo especial para todos los que se detienen a leer y a compartir en la palabra...
reciban siempre el aprecio y mi gratitud por estar aquí.
Gracias siempre!