Lo que vive ...

Que desde el cielo azulado
vive más auténtico tu recuerdo
ramaje silvestres sostenido
en el trino del ave, el sonar del río
racimo de frutas maduras brillando al sol
Que estos anhelos por tus caricias se resienten
y se necesitan cual bálsamo
en la tibieza de la tarde somnolienta
ellas vienen en sutileza intangible
a tocar el recodo más hondo de este corazón
amalgama de medicina de tierra viva
deshaciendo las rutas que conducen al miedo y al dolor...


Como no he de pensarte amada
si estás y no sueltas
ahora mas que antes vigilante
de lo que cultiva la mano , la razón y el amor
que de tu tierra azul venga a quedarse
entre los brazos maduros y los nuevos
la fuerza como la tuya ,que infunde el coraje
para hacer florecer la rosa
y nacer cada día renovados
tratando siempre de mirar de frente
y en cada paso dado no dejar nunca
de cuidar y hacer crecer lo más noble
del alma y del corazón...

En recuerdo a mi querida madre
María Lidia Millahueque.