Contigo al viento evoco y muero...

Tantas veces viendo la muerte

casi de frente a lunas desiertas

campo traviesa ...negra como collín

restos desperfilados

en medio de la nada y de todo...

y te vi buscando señales

por entre los pliegues bravíos del mar

y las corrientess arremolinadas del río

por entre las espesuras del bosque moribundo

entre los brazos cenicientos del foyé

e inventando formas y colores mirada adentro

deshacía la visión de la parca

y  ellos nos parecían sonreir entre  gotas silenciosas

y creíamos que nos llamaban  de sus confines de frío

aunque a ellos les faltó abrigo en su paso al más allá

entregaban la luz almacenada de sus cuerpos

brillantes como lágrimas perpetuas en sus pliegues silvestres

y solitarios de esos cuerpos ahora irreconocibles

llegados a veces en restos de sacos con arena y algas

o de musgo verdes y amarillenta la sustancia de sus huesos

nunca alcanzó para determinar con la ciencia

de que color era la ebras de esos cabellos desenterrados....

como un remedo de ojos vi sus calaveras 

observarme del sitio del no retorno y tembló mi sangre

quizás por ello , mi lágrima cuajada por el espanto nunca llegó a caer...

Si muy de cerca me pasó el halo espantoso

así es mi hermano  , mi ñaña

conversa Isidoro Huenteo , mientras muere la tarde:

fue de a poco que nos olvidamos del miedo

pero no de la historia...

la muerte ocurre por accidente entonces dijeron

a veces por descuido...lo impensado no se planifica?

Ya ves de esa edad de 10 años 

aprendí como poder esquivarla...

horas de furia silenciosa y de gritos

boca estruendosa o filosa rompiendo oséas

mas ya lo entiendo   , que  podré hacerlo hasta cuando pueda...

pero al menos espero que me lleve a sabiendas

al fin el tiempo nada detiene

entonces será recibida tal vez con regocijo...

y bailaré entonces frente a la luna 

y seguiré en paz por las estelas azules...