Rodarán las hojas de este árbol
llegando a su época otoñal
rodarán las gotas de la lluvia
desde el centro del corazón
donde corre el río de sal...
Te llamaré otra vez a la puerta
en una oración breve
latigando las cicatrices
por la definitiva ausencia
que como ayer deja ecos
vacíos retumbos en el pensamiento
malolientes flores del panteón
vienen unidos a los lazos floridos
que tiendes desde lo alto
y enlazas mi sentimiento
tan hondo ,tan hondo
que llena de caricias mi alma
que llenas de fuego el corazón.
Mañana cuando despierte
yo te beso y te canto
amor de mi mejor amor
ruta del divino querer
y de ese cofre del tesoro
bebo sedienta
suplicante a su agua
la que sacia toda sed
bálsamo de mieles
lumbrera de los ojos
estallando más allá
de lo que que puedo ver
y comprender...
Centelleante en el confín
sabemos que brillas permanente
para los que buscan
el consuelo del aparente perder.
Meulen/2025.-
Pronto serán 16 años d ela ida de mi madre, para ella siempre el ruego que haya alcanzado los campos de luz...de ese amor tan grande que nos ofrendó en este andar aprendemos cada día más. ¡Siempre viva en el corazón!!
Exquisitos versos de una elegía preciosa y muy tierna.
ResponderEliminarAbrazos, con mi admiración y amistad.
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Bella elegía siempre es bueno honrar a quien amamos . Te mando un beso.
ResponderEliminarLindo homenaje y recuerdo a tu madre, Meulen. Se van, pero su recuerdo nos acompaña siempre en el corazón.
ResponderEliminarAbrazo
Así es mi querida Meulen, por muchos años que se pasen tras su pérdida, el tiempo no podrá jamás borrar nuestro amor por ellas, es lo más grande que hemos tenido, las llevamos en el corazón y, aunque sea en la distancia, ellas siguen guiándonos en el buen camino.
ResponderEliminarSegún San Agustín ¡ Demos gracias por haberlas tenido!
Cariños.
Kasioles