Señor dueño de las aguas
que tomaste la manos del bencido
para salvarlo de la desgracia
apíadate de los tantos que lloran
por lo que la tierra azota
que en justicia
nos sentencia...
Mas son tantos los que padecen
del barro, del frío
las esquirlas atravezadas
sin piedad derribando puertas...
quizás no merecemos tu protección
más al clamor a tu Sagrado Corazón
del mejor amor
sabemos que Tú acoges
al dolorido de la sin razón
al malherido das respuesta.
¡Señor que me hundo
sálvame!
¡Señor sé que basta
tan solo que Tú nos mires
para saber de tu bondad manifiesta!
Meulen/2024
- Dios es nuestro amparo y fortaleza,Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.