No quiero ser , como manos de cactus
que al tocarte sientas que te hiero, que te agujo la piel
o al hablarte de mis anhelos , te taladre los sentimientos.
Has de saber que un cactus es un barrilito, que en su interior guarda
una valiosa reserva de agua ...así que pasado el estupor
o la conjetura de las asperezas , puede ser
que te lleves una grata sorpresa...que llegues a mi corazón
y al fin seas esa ave sedienta, que me dejes , hasta seca
...Espero que ahora si comprendas, porque soy un cactus.
Meulen_2018
No tan fácil llegar a la esencia. Que cueste para que lo valore. Lo has dicho perfectamente.
ResponderEliminarBesos.
Adoro cantos e este está lindo! bj
ResponderEliminarAsí somos muchos...pero pocos se toman el trabajo de buscar adentro...pero todo es perfecto
ResponderEliminarPaz
Isaac
Hay que atravesar fronteras para llegar al manantial donde el agua es pura y quita la sed.
ResponderEliminarBonita forma de expresarlo,amiguca!!
Besucos
Gó
Me encantan los cactus... tus letras son fascinantes y ciertas....saludos
ResponderEliminarEncantadoras letras para esa sensibilidad que se puede encontrar sin fijarse en un exterior grotesco, pero por dentro dulce como la miel.
ResponderEliminarPlacer leerte de nuevo después de un descanso vacacional.
Un abrazo Magdeli
Hay que buscar esa belleza interior que tiene cada persona y no limitarnos a lo externo.Esa belleza del alma es siempre mucho más gratificante y más duradera.
ResponderEliminarUn placer pasar por tu casa, Magdeli
Todo el que se siente débil, se protege de alguna manera. Es el caso de los cactus. Encantador ejemplo el que has buscado. Un abrazo.
ResponderEliminarMeulén, tus plantas y tus flores son verdaderas maestras, sé
ResponderEliminarque las adoras y las cuidas mucho...En este caso el cáctus nos dá ejemplo de sencillez y grandeza interior...Siempre hay que buscar más allá de la apariencia, amiga.
Mi abrazo y mi cariño, Meulén.
El corazón es siempre un fruto dulce...A veces tiene espinas. Pero es por temor a ser herido o no correspondido en su amor. Una palabra tierna hará caer por tierra esas espinas y así hallará ese tesoro oculto. Igual al cactus. Bien dices tú que guarda en su interior un agua milagrosa que puede salvar una vida en el desierto.
ResponderEliminarSara
ResponderEliminardebemos aprender a redescubrirnos por igual debajo de esas capas...
Gracina
ResponderEliminarasi es ,,,ellos son bellos y en su floración todo espectáculo
Isacc
ResponderEliminartodo es perfecto, aún con espinas..necesario es.
Gó
ResponderEliminarquien no se lastime por conseguir su meta
de seguro no tendrá la misma valía que lo sin dificultades.
Sandra
ResponderEliminarellos son bellos
nos donan belleza desconocida y armonía
Elda
ResponderEliminarGusto de verte de nuevo
Y si, la belleza de lo realmente que vale la pena+nunca es visible al ojo humano.
Joaquin
ResponderEliminartodo la razón...la belleza superior es siempre la que prevalecerá...lo demás es desperdicio...
Franziska
ResponderEliminarellos son un almacén de vida o más bien decir una fuente de vida
y eso no tiene comparación alguna.
María Jesús
ResponderEliminarJusto ahí, ver más allá de lo grotesco
buscar más allá de lo que desagrada...
aprender a observar la otra belleza.
Lilian
ResponderEliminarEl cactus es una fuente de vida
y me encanto todo eso que refiere tu sentir.