de mis sueños dormidos
tiempos de cosechas de tierra y de mar
de bosque enmarañado palpitando en sus hojas
raíces sustanciosas bebiendo de la tierra
todo su manantial...
Fuiste tú quien tomó mis manos
y me llevaste tránsito imaginario
por las sendas de floridas estelas
deshaciendo melancolías y tristezas sin razón
para volar la inmensidad desde tu paisaje soleado
a mi tierra preñada de agua y vientos huracanos
comprendiendo de a poco lo que es caminar de a dos...
Fuiste tú quien trajo risas de sabores tropicales
a mi mesa de trigo y alfajor
y acunaste en tus brazos la esperanza
del camino que unió tu casa a mi casa
que nos mantiene unidos
compartiendo el vaivén de la vida hasta hoy...