Los Educadores

Cuando llegamos a muchos nos sorprendió el paisaje del lugar ,tan exhuberante en belleza ; para muchas desconocido...
pero que al paso de los años se hizo nuestro, porque entre tanto verdor se pierde el color del cielo y del agua, pero en la cordillera al amanecer de esos pocos días en que asomaba el sol su rostro de mañana se bañaba de amarillo la tierra y sobre las lomas de las montañas además, a veces nos sorprendían nevadas hasta casi la mitad , rielaban los haces benignos y tibios de antü , y las baudas pasaban presurosas a dormirse entre los árboles del bosque enmarañado, mientras el martín pescador se aprestaba con su sonar de sierra a pesacar en el río Blanco...

Entonces junto al fuego de madrugada ,alrededor de la estufa nosotros ,como los demás pobladores nos tomábamos la primera taza de café ,para luego rumbear al colegio , con la carga de libros ,cuadernos ,trabajos corregidos y guías por resolver , que más de alguno estuvo preparando o corrigiendo , hasta pasada la medianoche ,para llegar al otro día dispuestos a trabajar el horario que ordenaban los timbres de cada establecimiento...

Parecía rutina,pero no lo era ,porque cada quien se esmeraba por pensar en como buscar la estrategia adecuada para que Juan , Ignacia o Daniel aprendieran más y mejor las actividades que día a día se les preparaban...

Así muchos de nosotros pensaba en su colegio quizás mucho más que en el propio hogar y esto era un compromiso que hoy se extraña y se necesita, porque sabíamos y sabemos que nuestros niños y niñas eran tan valiosos como todos los demas estudiantes de nuestro país y esa cercanía con ellos y ellas , encerrada al borde de la cordillera ,era más profunda que en otras partes del país y nos hace falta para dar sentido a todo este saber acumulado que guardan los que estamos comprometidos con nuestros educandos, comprometidos con nuestro hacer y agradecidos de haber vivido en un lugar tan maravilloso de nuestra patria.-