Este rosal se quiere morir, antes que llegue la primavera, antes que despierte el primer rayo de sol...
Un día lo encontré sollozando sobre el jardín, doblado...como si alguien lo hubiera torcido de improviso en forma violenta , le habría querido trozar su tallo hasta que su copa besara la tierra...
Mi espanto fue un grito ahogado....mi rosal de rositas rosadas y olorosas que como un canasto de flores se mecían al viento regalando su fragancia, agregando color al cerrojo del sol.
¿Qué fue lo que paso que se quiere morir en esa desolación? ,rasgado su tallo en aparente sin razón,como si me dijera: hasta aquí ha llegado mi hora de crepúsculos ardientes , de floreros en el altar de oración...!
Pero, cómo permitirte ese sueño? , quiero acompañarte en este descanso, si has de irte , ya sabes serás, fruto nuevo del jardín que con tus rosas y hojas yacen descansando en el suelo de esta tierra, para volver a renacer.
Tú no serás el último rosal que brille en mi jardín, volverás a nacer, porque así lo estima el Creador y de tus frutos regalados a la tierra, otras rosas vendrán brotando cara al sol.
Así, llegado su hora, serás parte de mi último suspiro, cuando se cierren mis ojos, cuando ya no sienta el aleteo de mi corazón, tu regarás con flores nuevas el sitio de mi descanso, el cultivo de la prosa viva donde siguirás floreciendo rosal amado, que dejas estelas vivas en cada ser que te mira, donando una caricia a tantos ojos dolidos, a tantos pasos cansados ,donde se agradece que por el flautín del viento llegue al alma tu magno efluvio consolador.
Volando las aves pasan a recrearse desde el infinito y llevan en sus alas, el soplido del buen amor.
Meulen/2024.-
Me gusto tu relato. Los rosales siempre me alegran. Te mando un beso.
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