Siente la piedra en su frío mármol
latir de vida mirando el sol...
como limpia hoja de flores maduras
claro ahondo en mi pecho fluye un río
como rayo transparente brillando en llanuras.
¿De qué te han hecho corazón escarlata
que sigues latiendo cual estrella matutina?
Que cada mañana en mi sangre palpitas
como corriente de luz dadora de vida.
Desde dónde arrullan de plegarias los ojos
encimados en mi alma devorando silencios
de tu luz mi racimo por donde vean mis llorosos
aferrada a tu sol ya no veo sombras ,ni despojos.
Sujeto a la esencia, el albor se sustenta
no abandonará el ansia de alcanzar la cima
desde los tiempos milenarios viene en fulgores
a sostenerse con esa claridad casi divina.
De este cuerpo moreno sangrante
origen de tierra hasta las venas
ojos negros el dejo anhelante
late el azul. Noche lunar suprema.
Desde esa fuente se sacie mi sed
abrazada a esa raíz deje mi agonía
abrazada a la estela no vea sombra
sino que toda noche, sea eterno día.
Meulen/2017
Me fascina, que tus letras invariablemente van en pos de la luz esperanzadora. Eres una gran transformadora de realidades, poeta de verdad!
ResponderEliminarUn beso de sol.
Que ese corazón siga latiendo con intensidad y dando vida a través de las letras, amiga...Un gran poema, que nos toca en lo más profundo y nos eleva contigo, agradecidos, Meulén.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, amiga.
M.Jesús
¡Hola Meulén!!!
ResponderEliminarEs un precioso poema nos dejas, amiga, laten tus letras como la vida misma como el azul del cielo con las estrellas crepusculares lo cual le das una gran musicalidad con esos lindos verso que en cada línea canturrean.
Ha sido un placer pasar a leerte, te dejo mi cálido abrazo, mi gratitud e inmensa estima. Se muy- muy feliz.
Precioso poema cargado de esa vida que rezumas más allá de las palabras, y que el tiempo en que te conozco me hace familiar.
ResponderEliminarBellas palabras que sustentan realidades en tus trabajos.
Un fuerte abrazo, Meulen.
La primavera llega en mi invierno
ResponderEliminarun soplo inunda mi mirada
Fríos son estos días cuando
a la vuelta de la esquina,
me espera mi primavera...
Su color
es tu poema.
Hay personas que tienen luz y tú, amiga mía, sabes hacer que tus letras brillen y lleguen a todos aquellos que te leemos.
ResponderEliminarCariños en abrazos.
kasioles
El latir de un corazón enamorado, de la vida
ResponderEliminarSara
ResponderEliminarque esa luz de esperanza que ves , seguro es porque en ti está presente también
ánimo, la vida depende mucho de como uno la ve desde dentro...aunque tantas veces lo externo agobia.
un beso.
Así sea María Jesús.
ResponderEliminarcomo siempre digo hay oscuridad a veces que nos nubla la vista...
pero aferrarnos d e las cosas buenas nos sirve ...y mucho...
Así fue como mirando esta foto , me surgió escribir este poema y vendrán más en esa linea.
besos.
Marina
ResponderEliminarse agradece tu lectura y decir...
el canto de lo hermoso siempre late a nuestro alrededor,
como tú entendemos eso y por ello lo decimos en nuestros versos.
recibe mi abrazo fraterno.
Saludos Ernesto
ResponderEliminarAsí sucede, siempre hay algún motivo para escribir no?
como siempre busco renuevo, pero vamos en la línea de lo que uno es...de eso no hay dudas aquí.
pases buenos días.
Buscador
ResponderEliminarque lindo lo que escribes
y si ojalá en esa nueva primavera
encuentres esa alegría necesaria
para seguir sonriendo...
un abrazo.
Kasioles que así sea siempre
ResponderEliminargracias por venir .
Muchas gracias María
ResponderEliminaryo espero que el tuyo lata por esa corriente elemental...
tengas bellos días.
abrazos.
Todo habla para el que quiera escuchar,A ti te hablan las piedras,las flores,la fuente,la oscuridad y la luz...todo te habla del AMOR.A él te abrazas y confías;
ResponderEliminarpor esto vives en un eterno día.
Recibe un cariñoso abrazo
Qué bonito sentir, claro y dulzón como las flores del picaflor.
ResponderEliminarAbrazo
Precioso canto a la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy lindo este poema, Magdeli. Sabes poner vida y calor hasta en lo hondo de las piedras. ¿ Has pensado que las piedras podrían tener un hueco en el que ovillarnos, como si fuéramos su alma?
ResponderEliminarMe gustaría refugiarme en su interior ¡ qué de cosas conversaríamos, la piedra y yo!
Hermoso tu poema, Meulen, que como siempre huele a menta, a regocijo a dulce mirada con la luna encendida.
ResponderEliminarNo hay palabras para definirlo.
Lo importante que ese corazón siga latiendo, tus poema son bellos y delicados, tocan el alma y hacen aflorar los sentimientos.
Un cálido abrazo!
Muy hermoso Magdeli
ResponderEliminar-Que cada mañana en mi sangre palpitas
como corriente de luz dadora de vida-.
Haz que ese corazón siga latiendo para que sigas regalándonos a través de las letras, vida.
Un fuerte abrazo
l calor del sol puede dar calor a la piedra, y tus versos alegran y dan esperanza.
ResponderEliminarmariarosa
Ha sido con un inmenso placer que he llegado hasta tu blog y he podido disfrutar de tus cálidas palabras enlazadas en versos como estrellas.
ResponderEliminarHa sido un momento de cálidos pensamientos inducidos por tus versos. Gracias por compartirlos. Un abrazo. Franziska
Precioso poema, lleno de sentimientos, con fina delicadeza.
ResponderEliminarUn cordial saludo.