Mi salida desde Chaitén y de otros 800 personas el día de la evacuación del 1º de Mayo ,preparándonos para el primer trasbordo desde la nave Alejandrina al Evangelista ...
Nadie pensaba que al volver tiempo después veríamos la desolación o casi la desvastación completa del pueblo aquel que elegimos muchos como nuestro hogar definitivo , donde hicimos nuestra familia ,amistades , carrera profesional y aprendimos a valorar las bellezas indiscutible de esta zona cobijada al borde del mar en medio del claro que deja la cordillera.
Nadie imaginaba que en medio del cordón estaba dormido ese aparente pequeño volcán que ese día apareció para ocupar su lugar dentro del cordón de fuego de la entrañable madre tierra.
Hoy ,aún esperamos que él se calme , tenga su último respiro ,para que podamos ver que pasará en definitiva con nuestras vidas...nadie tiene la respuesta final aunque muchos nos indican miles de ideas, después de todo la voz de nosotros debería primar en todo sentido ya que seremos nosotros quienes decidiremos volver o no volver llegado el momento y quienes elijan volver sabran como empezar en ese bello lugar de nuestro país...Ahora valorizándolo mucho más que antes ,cuidándolo mucho más que antes ,importándonos nuestros amigos más que antes ...
Así es la vida, siempre se valoriza aquello que se perdió ,cuando ya no lo puedes tener más...pero aún tenemos esperanzas , ideas , proyectos y eso nadie nos lo quitará...
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